26 dic 2007

Nice to know you.-



Creo que el nombre era Eileen.
Niña de 15 años,
de los límites de una ciudad
medio pequeña y un poco tranquila llamada Quillota.

Desde pequeña se le consideraba alegre y risueña.
Jugaba mucho al "tiburón, tiburón" con sus amigos

en un jardín infantil humilde antes de un piso,
que, como todas las cosas, cambió...

nadie sabe si para mejor o peor, pero cambió.

La niña rubia de ojos entre cafés y verdes, llegó al colegio,
tímida pero acompañada de sus amigas.

Ya no jugaba al tiburón, jugaba a la pinta,
porque era más arriesgado,
porque te podías caer y rasparte la rodilla,
porque podías gritar mientras te perseguían,

porque no necesitabas aprenderte una "estúpida cancioncita"...

Comenzó a conocer gente, ¡mucha gente!
toda diferentemente igual...

Observó lo que eran los conflictos personales,
se dió cuenta de lo que era llevarse mal con alguien.
Experimentó varias cosas, se enfermó,
le dieron anteojos y miró el mundo denuevo,
descubrió cosas que jamás creyó poder imaginar.

Creció y creció, se enfermó de nuevo,
supo lo que era una pena de amor,
también conoció lo que era tener amigos,
sintió mil alegrías, y mil y un penas,
dijo muchas cosas y pensó dos más.
Varias veces tuvo que decir adiós a quienes no quería dejar ir,
tuvo que aprender a reparar sola sus alas
para poder volar,
para poder seguir creciéndo,
para aprender y ayudar un poco al resto,
para sentirse útil para los demás...

Tuvo que saltar y mirar las cosas desde afuera,
luego tuvo que reflexionarlas desde adentro.
Conoció muchas personas más,
algunas hermosas, otras peores que la caca de perro...
Pero todas valorables, ya que "algo" le enseñaron.

Le gusta vivir en su mundo.
Creyente de los cuentos de hadas y el "príncipe azul".
Siente que puede volar si quiere,
que puede imaginar todo lo que quiera,
que puede expresar lo que sea mediante palabras
y no-palabras.

...

Actualmente vive una vida medianamente tranquila...
vive en la misma casa desde los 2 años.
Le agrada ser visitada por algún amigo de vez en cuando.

No tiene un vocabulario amplio como otras personas que conoce,
pero busca la mejor forma de expresarse,
y eso es lo único que le importa.

Se pasa tardes enteras cantando y aprendiendo canciones,
ya que, dice ella, que la música es lo mejor de la vida
(junto con los amigos - corrige).
No suele comer en la noche,
pero se contenta con un par de galletas de soda
con un poco de mermelada de frutilla
y su infaltable vaso de leche antes de dormir.

1 comentario:

  1. Wuau..
    un ladrillo más de la pared.

    Yo tambien adoro la musica

    ...
    y en mi vida no hay autos voladores..

    en mi mente..si vuelan personas.


    Real?

    bah..
    es VIDA.

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Desembuche.