25 ago 2010

No es una piedra más


  Y yo sólo estaba sentada ahí, en el pasto, viendo las cosas pasar, viendo al extraño hombre que, al parecer, ni siquiera estaba, pero que se le notaba en la cara el deseo de hacerlo. Llegué a un instante en que el mareo agitó tanto mi cabeza que pasé de estar allí, con todos, a estar de un minuto a otro allá, sola, dentro de una cueva.

  Estando sola me di cuenta de algo sumamente importante: mi calma era demasiada. Sin tener motivos: grité.. tal y como sin motivos me habia calmado siempre, hasta hoy.



1 comentario:

  1. so come in my caaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaave (8)

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Desembuche.