28 feb 2009

Don't you remember?


La otra tarde regaba donde solían estar las flores amarillas y las moradas. Increíble como solo dos colores hacían que la vista desde el palto fuera apacible. Maravillosa. Comienzo a creer que ese fuera su lugar favorito por tanto tiempo, aunque ya no sea el mismo. Los ojos los perdió quién sabe donde, no viene al caso. Y no son los dias lluviosos ni los lunes. La guitarra le sonaba tan dulce y clara que creyó haber recuperado su vida, pero él no estaba ahí, era sólo la radio. Los siempre también le pesan.

Siempre lo supo.

4 comentarios:

  1. otra obra maestra mija =)

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  2. opino lo mismo que el anónimo.

    vuela con calma pajarita,
    aki estamos todos (:

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  3. es verdad, lso siempre son pesados... a una escala casi como la de los nunca

    caí por acá de casualidad
    un placer haberlo hecho

    te espero por mis mundos, cuando gustes

    saludos!!

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Desembuche.