4 abr 2009

El día después de ayer.



No me quiero preguntar el por qué, no me interesa. Si el perro ladró toda la noche o si el papel de las murallas se cae a pedazos me importa poco y nada cuando se trata de personas. Pero no de esas personas que ves todos los dias y a veces no saludas porque estás aburrido de hacerlo siempre. No, no son esas, son las que viven en un lugar por el que pasas comúnmente pero no entras a saludarlas porque "no tienes tiempo". No es que no tengas cinco minutos, es que sabes que si entras y le saludas pasarás mínimo una hora conversando, justamente porque hace mucho que no vas de visita y encuentras un poco grosero el ir a decir hola, que tal y despedirse, alegando que tenemos que hacer otras cosas más importantes que sentarse a tomar un jugo y hablar. Pero estamos mal y, como siempre, nos damos cuenta de la peor forma. Si alguna vez alguien te dice que tu familia siempre va a estar ahí, que son las únicas personas que mantenemos a lo largo de nuestra vida, no le creas. No es verdad, en lo absoluto. Pensar en la certeza de esas palabras es lo que nos ha llevado a siempre retrasarla, poner en primer lugar el visitar a un amigo que vemos casi todos los dias en vez de ir a visitar a algún familiar al que vemos cuatro veces al mes, o incluso menos. Sí, es cierto que para muchos, sobretodo de mi edad, la familia no es primordial. Son personas igual que tú y yo: cometen errores, tienen desperfectos, pueden hacer daño y no siempre toman las mejores decisiones. Dentro de una familia numerosa, de acuerdo, podrán haber verdaderos hijos de sus madres, pero siempre hay al menos uno o dos que salvan, que nos hacen sentir que sí tenemos familia alguna. Ahora, ¿qué hacemos con ellos? como nos dijeron que la familia siempre va a estar con nosotros, nos cerramos a pensar que es cierto y los vamos dejando cada vez más de lado. Lo asumo, si preguntaran quién lo ha hecho, tendría que levantar avergonzada mi mano, al igual que muchos más.

Las personas no son eternas, y cuando llegan a decirnos que se han ido, nos duele en el alma ese jugo y esa hora que no ocupamos en lo que realmente importa.



Primera vez que odio un viernes.


5 comentarios:

  1. No sé muy bien qué decir en momentos asi. Se como te sientes, tu sabes.. y sé que en momentos así el apoyo de los demás es lo primordial. Asi que aquí me tienes, cualquier cosa que necesites tienes que decirme nomás.

    Perdón por no poder almorzar contigo hoy :( a la noche voy a tratar de ir si o si. Te quiero mcho (L)

    ResponderEliminar
  2. Mucha fuerza pekeee. desde aka mis viejos y el Fitito mandan abrazos y animos pa ti y pal Javiero.

    Cualkier cosa aka estoy yo ei.
    te adoro!

    ResponderEliminar
  3. Estos son los momentos en los que más odio quedarme sin palabras.

    Te quiero, se que no es mucho... Pero estoy aquí.

    ResponderEliminar
  4. me dolió en el corazón, por que e sentido lo mismo. Ánimo es lo unico que te puedo ofrecer, ojala nos veamos pronto para darnos mutuamente un descanzo (:

    te adoro amiga.

    ResponderEliminar
  5. yo también levantaría la mano.
    nosé que ha pasado, pero quiero saber... creo que me voy dando cuenta, pero quiero conversar largo y tendido contigo, si es posible.
    estoy sosteniendo tu mano en todo momento, también ahora; incluso si nunca hemos tenido una conversación decente o un caminar despacio por la plaza, o nuestro café soñado...siento que te tengo muy cerca, por eso quiero estar presente en tus alegría y en tus penas, siempre.
    cuando estés disponible, avísame, para que podamos hablar :).
    te amoo sister, le doy mi silencio o mis palabras a tu corazón.
    te amo!

    ResponderEliminar

Desembuche.