gente peleando música a todo volúmen olor a cigarro perrito cojo zapatillas gastadas viejas cahuineras celular malo pareja besándose pastel de naranja fotos viejas consejos causas perdidas planes futuros "wish you were here" mierda gatos asustados futuro próximo perros jugando viento en la cara calle desierta noche de domingo muchos colectivos perro con zapatilla ninguna micro desafinados cantando estado "no disponible" insultos cebollas fiel canino bajo la mesa carteles nombres de calles frases cliché pokemon a la vista (a vista.. ♪) "ticket to heaven" ganas de nada avatar hueón computador lento bienvenida jugo tamaño "grandote" italianos pan con tomate "hurry boy, she's waiting there for you" porotos granados yeah \m/ viejas cartas memorias estrés tiempo perdido extrañar gente whatever
Ultimamente me han preguntado mucho qué pasa, qué onda, qué pienso.. Y ¿realmente? No tengo ni la más mínima idea de lo que debo responder a eso... Breathe, breath in the air.. es lo único que estoy conciente de que sí hago. Estoy respirando.. eso es algo, ¿no? ... And smiles you'll give and tears you'll cry.. totalmente verdad. Balance, siempre balance.. No quiero decir las cosas equivocadas, pero tampoco quiero que eso me haga no decir nada. La verdad es que en situaciones así no sé qué decir.. no sé como tratar a algunas personas, pero no es por culpa de ellos, sino por mis estúpidos pensamientos que prefiero no exhibir. No sé.. no sé. The lunatic is in my head... no entiendo, a veces no entiendo nada de lo que pienso.. pero no me ocurría tan seguido como ahora.
Si tan sólo leyera mentes todo sería más fácil. Eso se me ocurre bien seguido. Pero después pienso más la cosa, y me doy cuenta de que con leer mentes no saco nada, porque por muchas cosas que sepa, no tengo el mismo entendimiento que el resto ante sus pensamientos.. ¿Entonces? tan sólo se me ocurre la idea de poder hacer "intercambios de mente", así puedo pensar, creer, entender y todo eso como los otros.
All you create, all you destroy, all that you do, all that you say. All that you eat and everyone you meet. Todo es por algo... todo es por algo. Creo que estoy bien. For long you live and high you fly, but only if you ride the tide.. Sobreviviré.
I think I'll see you on the dark side of the moon... if you want it.-
A veces me siento tan.. no sé, tan caca! arg, no sé cual es la palabra correcta... No sé, a veces me caigo tan mal a mi misma! como que me doy rabia.. hago cosas que confunden al resto y a mi también, y luego pienso millones de veces las cosas y nunca las concreto. entonces me siento tan cobarde.. tan cobarde! YO, esa que siempre prefiere que le digan las cosas, que le gustan las cosas sinceras, la que dice que siempre es mejor hablar las cosas...
Siempre salgo de una cosa para entrar en otra. Yo nunca he podido olvidarme de alguien, por muy mierda que pueda llegar a sonar, siempre que olvido a un amor, lo he hecho gracias a otras personas. Trato de olvidar a alguien porque me está haciendo daño, porque no estoy feliz, porque no es lo mejor seguir.. Pero sigo con ese cariño aquí adentro! aunque sepa que me hace mal y todo eso.. pero sigo queriendo.. hasta que llega otra persona. No es que yo reemplace a las personas, para nada! jamás haría eso.. pero no sé.. siempre, después de todo, termino perdiendo las alas. Por cosas chicas, SIEMPRE comienzo a perder la magia de a poco.. comentarios, rollos, gestos, situaciones.. comienzan a hacerme daño cada vez más. y me da rabia siempre quedarme así, siempre caer en eso. Para mi siempre han habido dos opciones: hacer daño al otro, o que me dañen a mi... Casi todo el tiempo es la segunda opción. y no es que yo quiera eso o lo decida, sino que mis temores y actitudes siempre me han hecho llegar a ese punto.
En un principio era un poco más fácil, quizá la pena en si era más grande porque no existía la costumbre, pero había más esperanza y era más fácil levantarse y tener ganas de hacerlo.. Ahora no sé, lo encuentro cada vez más complicado... es agotador, y el corazón duele siempre un poco más... cada vez me cuesta más levantarme, cada vez necesito más ayuda, aunque hasta ahora no he encontrado el impulso que más necesito, y eso también duele...
En ciertos momentos me siento tan bien.. pero luego de eso llega el minuto del día, ese minuto de mierda en el que comienzo a pensar en todo, a dar vueltas y vueltas y no llegar casi a ninguna parte... Los brazos me pesan, cada día me cuesta más levantarlos para acariciar al viento y querer tocar el sol. Cuando mi mente le ordena a mis pies que se muevan, no responden y me quedo estancada ahí mismo. Y los ojos se me cierran todos los dias un poquito más, y me van dejando medio ciega ante el mundo.
Muchas veces creí encontrar a la persona que me daría felicidad y no me la quitaría... la persona que me aceptaría tal y como soy.. esa que me llevaría a las nubes y no sólo me dejaría sobre una, sino que me acompañaría allí. Pero todas esas veces caí, cometí cualquier estúpido error y todo se me fue a la mierda. (o más bien, ME TIRARON todo a la mierda). He estado por años viviendo en la oscuridad, acompañada siempre del temor, y muchas veces creí ver el sol... pero en realidad era una maldita ampolleta de poca duración que algún idiota me mostraba.
Yo quiero ver el sol, no una ampolleta.. el sol de verdad, para poder recivir a la luna con la mejor sonrisa. Quiero todas las flores para compartirlas con una sola persona. Quiero correr riendo y abrazar los rayos del sol. Llegar a las nubes con una simple brisa, quedarme allí... acompañada..
Iba a comenzar escribiendo "había una vez", pero es muy típico... y no le pega a esto. ¿Por qué? Porque esta es una historia que... bueno, filo, no es necesario comentar. [...]
Llevaba mucho tiempo caminando. Parecía juego de azar... avanza un espacio, retrocede dos, vuelve a la partida, etc. Ya había recorrido un largo camino, pero aún le faltaba mucho más. ¿Dónde estaba el dado? Nadie lo sabía... tampoco se sabía si existía alguien que lo lanzara, ni mucho menos si había contrincante. Pero aún así todo era un juego, bastante real... incluso, algunas veces era increíble y crudamente real...
Podríamos decir que era la partida más larga que se había visto hasta entonces; apenas se conocía el principio, y no se le veía final próximo. Años jugando a lo mismo, si... y también años tratando de saber el nombre del maldito juego. Como en cualquier aventura, había un camino. A la orilla del camino había personas, muchas... con distintas historias, distintas partidas, distintos juegos. Algunos más parecidos que otros, algunos completamente opuestos. Algunos se acercaron a ella, y ella se acercó a ellos. Forjó lazos muy fuertes que, quién sabe, podrían llegar hasta muchas jugadas más. Aunque, como no todo sale siempre como lo queremos, algunos se rompieron fácilmente. Pero ella siguió avanzando, siempre... aunque no lo sentía/quería.
De a poco se fue dando cuenta de muchas cosas, podemos decir que adquirió técnicas para hacer de su camino un juego un poco más placentero. Aunque la práctica hace al maestro, por lo tanto las primeras veces no le funcionó mucho. Seguía moviéndose el reloj y el dado imaginario al parecer se volvía cada vez más caprichoso. Minutos, minutos, seguían avanzando, algunas veces más rápido, otras más lento de lo normal, al menos a los ojos de ella. No era exactamente un camino amarillo, por lo que no se sabía si al final encontraría a un mago capas de cumplir cualquier deseo, pero al menos podía creer y tener esperanza de encontrar algo un poco parecido.
Un día calló... se raspó la rodilla. Encontraba gente que la ayudara a levantarse, pero nadie que le diera un parche para sanar su herida. Un hada calló también, nadie supo de dónde, pero calló. La magia del dado la había enviado hasta ese punto, y el destino quiso que se encontrara con ella. Se pusieron a hablar, rieron y hasta pudieron ser un poquito más felices. Invitó a la niña a un lugar simplemente hermoso... allá había arcoiris, magos, una que otra bruja, princesas y castillos de cartón. Allá el sol era de papel ultra resistente, y las nubes no lo tapaban, sólo le hacían compañía. Aunque allá no era todo color de rosa, pero tenía matices, y se era un poco más feliz que en el maldito juego (cuyo nombre aún nadie encuentra). La niña decía que quería olvidar, quería sanar... no quería caerse de nuevo, ni tampoco que le quitaran algo. Pero aún así quería ser feliz, así que creyó y aceptó la invitación. Trató de volar y se dio cuenta de que tenía alas... ella era un ángel (cosa que el maldito juego jamás le había permitido ver). Voló... voló lejos en compañía del hada, fueron al lugar donde en todas partes crecían girasoles, y los rayos del sol se podían tocar fácilmente con el viento. Parecía ser un lugar bien tranquilo, perfecto para sanar. Salió del maldito juego para entrar en un cuento de hadas... por una tarde, un día, o el tiempo que fuera necesario...